miércoles, 9 de marzo de 2011

19. Acostúmbrate a los horarios o llegará el día en el que lamentes no haberlo hecho

“¿Qué comen a las 12 y cenan a las 19? ¡Estos guiris están locos!” Esa es la primera idea que viene a nuestra cabeza cuando ya de niños, en las clases de inglés del colegio, nos enteramos de que eso de comer a las tres de la tarde y cenar a las diez para irte con el buche lleno a la cama no es lo normal en el resto de Europa.

No es que eso nos cause mayor problema mientras nuestras estancias en otros países no duren más de la semana turística de rigor porque, oye, aunque sea a deshora no dejarás de encontrar un sitio donde te den de comer entre monumento y monumento. Y la verdad, para que engañarnos, tampoco es un problema cuando estás de Erasmus porque ya que te cocinas tú, te cocinas a la hora que te da la santa gana. Y es que además te encanta hacerlo a las horas españolas, que la costumbre es la costumbre.

Tampoco hay problema aunque las actividades de la vida diaria, como eso que hacen algunos de ir a la universidad, interfieran en tus horas. Puede que una clase en la universidad empiece a la una y termine a las tres, pero bueno, hora arriba hora abajo, lo mismo da comer a las tres que a las cuatro. No hay mayor molestia. Además eres tú el que has elegido no amoldarte al horario austriaco. Eso sí, no valen las quejas ni lamentos a las seis y media de la mañana porque los obreros de tu calle están levantando el asfalto, que aquí la gente tiene que cumplir y el horario laboral, como todo, también empieza antes.

1 comentario:

  1. Miryam
    qué cerramos a las 7 todo y tu llegas a las 7:03??? que necesitas con urgencia eso que vendemos???
    pues te jodes. haber venido a las 6 de la mañnaa q ya estaba abierto XDDD
    jajajajjaja
    (pobre lucia, los albañiles no la dejan dormir! )

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